En el marco del proyecto IDeA I+D financiado por ANID, académicos del Programa de Liderazgo de la Facultad de Educación UDP desarrollaron el Sistema de Gestión para el Desarrollo del Liderazgo Directivo a Nivel Local en la Nueva Educación Pública (SGL-NEP), recientemente protegido como software. La iniciativa busca fortalecer las capacidades de liderazgo individuales y colectivas de los equipos directivos escolares en los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), dependientes de la Dirección de Educación Pública (DEP).
Conversamos con los investigadores a cargo, Mario Uribe y Lorena Ramírez, sobre el origen, desarrollo y proyecciones de este sistema, diseñado para entregar información, herramientas y procesos que apoyen a las comunidades educativas en la gestión del liderazgo en sus territorios.
El sistema se construyó en colaboración con la Dirección de Educación Pública y el SLEP de Llanquihue. Gracias a ese trabajo conjunto, la plataforma incorpora aprendizajes y validaciones que la convierten en un recurso práctico y pertinente para impulsar el liderazgo escolar en distintos contextos. Este trabajo conjunto asegura que el sistema diseñado, considerado un bien público, tengan acceso a futuro, todos los SLEP.
¿Cómo surgió la idea de crear esta plataforma?
MU: En la Facultad de Educación tenemos un Programa de Liderazgo Educativo que, desde hace muchos años, trabaja en el desarrollo profesional de equipos directivos del nivel parvulario, escolar e intermedio . Hemos impulsado proyectos aplicados e investigaciones a nivel nacional y latinoamericano. En el ámbito formativo contamos con programas de postgrado como el magíster, diplomados y talleres sobre liderazgo escolar. En base a esta experiencia y siendo conscientes de nuestra responsabilidad social, como programa de liderazgo, vimos en la Nueva Educación Pública y particularmente en el ámbito del liderazgo educativo, una oportunidad estratégica para aportar a su desarrollo profesional.
La reforma que crea un Sistema de Educación Pública ha implicado la creación de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), que reemplazan a los municipios en la gestión educativa. Entonces nos preguntamos sobre las nuevas expectativas y desarrollo profesional directivo que requiere un segmento tan relevante como son los equipos que dirigen y lideran proyectos educativos tan diversos en el contexto de cambio de una nueva educación pública. ¿Cómo se organiza y desarrolla la dirección escolar en esta nueva organización local? A partir de esta y otras interrogantes se configura el proyecto con la participación de una red de instituciones que apoyaron la iniciativa.
En particular, trabajar con el SLEP de Llanquihue nos pareció muy interesante por una característica cada vez más propia de la educación pública: la diversidad. Allí conviven escuelas rurales, escuelas especiales, jardines infantiles, liceos y establecimientos técnico-profesionales, conformando un verdadero microsistema. El proyecto no solo permite diagnosticar, diseñar planes de formación pertinentes para equipos directivos, sino adicionalmente detectar potenciales líderes. El desafío fue acercar las soluciones de desarrollo profesional a las necesidades locales y articular las mismas de manera coherente con los lineamientos de las políticas públicas a nivel nacional.
¿A quién está dirigido el sistema? ¿Cuáles son los públicos objetivos?
LR: Tal como mencionaba Mario, la diversidad de actores dentro de un SLEP plantea la necesidad de pensar en un liderazgo que se despliegue en distintos niveles. En ese sentido, la plataforma está dirigida a quienes cumplen un rol clave en la gestión y desarrollo educativo: equipos directivos, docentes con potencial de liderazgo y quienes asumen funciones de acompañamiento desde la Unidad de Apoyo Técnico Pedagógico. El sistema busca reconocer necesidades de formación, apoyar el diseño de planes pertinentes y, al mismo tiempo, potenciar liderazgos emergentes.
Este enfoque nos permite tener una mirada multinivel sobre los distintos actores que colaboran y que requieren formarse en diversos aspectos para contribuir al mejoramiento del aprendizaje de los estudiantes: desde profesores y profesoras líderes con alto potencial para incorporarse en funciones directivas futuras, pasando por los directivos escolares, hasta quienes gestionan desde el nivel local.
Contar con una mirada sistémica e integrada sobre la formación de liderazgos es, a mi juicio, un aporte fundamental que nos permite acompañar de mejor manera la implementación de la Nueva Educación Pública.
¿Qué hace distinto al sistema que desarrollaron?
MU: Hasta donde conocemos, en Chile no existe una plataforma como esta. El SGL-NEP se proyecta como una herramienta que permitirá a los Servicios Locales de Educación gestionar el acompañamiento que realizan en los establecimientos escolares y jardines infantiles en materia de desarrollo profesional del liderazgo directivo.
Su diseño contempla cinco componentes: definición de perfiles de liderazgo local, identificación de potenciales líderes directivos, diagnóstico de necesidades formativas, planificación y definición de acciones, y finalmente el monitoreo y evaluación de dichas acciones. Con esto, el sistema no busca medir desempeño, sino fortalecer prácticas directivas y preparar a futuras generaciones de líderes.
Además, la plataforma vincula de manera permanente necesidades y ofertas formativas, lo que permite que los directivos de los SLEP sean proactivos en la adquisición de habilidades y conocimientos. Así, la formación no depende únicamente de lineamientos centrales —que muchas veces no responden a las realidades locales—, sino que se ajusta a los requerimientos específicos de cada territorio.
LR: Un aporte clave es que definimos ocho perfiles directivos, mientras la normativa solo reconoce cuatro. Eso ofrece una mirada más amplia y contextualizada de los equipos de dirección: contempla características transversales para todos los SLEP del país, pero también integra particularidades detectadas en los distintos territorios. Por ejemplo, el perfil de un encargado de convivencia en Arica podría enfrentar desafíos distintos a los de su par en Punta Arenas.
Para cada uno de esos perfiles desarrollamos un instrumento específico que permite levantar necesidades formativas. Luego vinculamos esos diagnósticos con la oferta existente: la del Ministerio a través del CPEIP, la de universidades y fundaciones, y la que impulsa cada SLEP. La plataforma organiza toda esa información y la conecta con los resultados de los diagnósticos de necesidades formativas por perfiles, generando planes formativos pertinentes para cada territorio y para cada perfil.
¿Cómo fue el proceso de desarrollo tecnológico?
MU: Un primer desafío fue ponernos en el lugar de los directivos y sus necesidades que son heterogéneas por muchas razones, tipos de centros educativos, trayectorias y roles. Pensar cómo interactuarían con una plataforma de alcance nacional no era sencillo. Para aproximarnos a esa realidad realizamos numerosas encuestas y encuentros, de tal forma de comprender muy bien sus necesidades y modalidades posible de desarrollo profesional. Esta instancias fueron mucha más de los planificadas originalmente.
A esto se sumó la necesidad de recoger miradas y expectativas diversas frente al sistema: los de la DEP a nivel nacional, los de los SLEP en el plano local y los nuestros como universidad. Por eso optamos por un modelo de codiseño, donde todos participaron activamente en la construcción. El desafío estuvo en conciliar visiones nacionales, necesidades locales y objetivos académicos, pero justamente esa combinación le dio solidez al resultado.
Un proyecto de esta naturaleza exige mucha capacidad de escucha y la habilidad de canalizar expectativas diversas, procurando que todos queden satisfechos sin perder de vista los objetivos centrales. Son experiencias de alta complejidad que ponen a prueba permanentemente los marcos conceptuales y normativos. Ha sido una ruta que nos dejado importantes aprendizajes en el equipo y agradecemos mucho la predisposición de los directivos participantes en cada etapa del proyecto.
Por otra parte, estaba el ámbito tecnológico. Nosotros no somos ingenieros, así que enfrentamos ese desafío desde la experiencia en terreno. Para ello trabajamos con la empresa Fixu, un equipo joven y muy talentoso que se integró plenamente al proyecto.
LR: Para nosotros fue un aprendizaje enorme, sobre todo en el trabajo interdisciplinario. Tuvimos que aprender el lenguaje tecnológico, pensar en usabilidad y en rapidez de respuesta, pero siempre desde la perspectiva de los usuarios finales: los equipos directivos. La alianza con Fixu, junto con la colaboración de la DEP y del SLEP de Llanquihue —fundamentales en la etapa de pilotaje—, permitió que el producto final fuera robusto y pertinente.
Creo que cuando uno desarrolla algo que tiene sentido y contribuye a solucionar un problema real, el proceso se vive de manera distinta y con mucho más compromiso.
¿Qué significa que el software haya sido protegido?
MU: La protección de la propiedad intelectual es un hito, porque asegura que este sea un bien público con un destino claro: los SLEP. La participación de la DEP, nos da la garantía de que el sistema pueda escalar progresivamente a todo el país.
LR: Valoramos especialmente que esta transferencia cuente con respaldo institucional. No se trata solo de entregar un prototipo, sino de poner a disposición de la DEP una herramienta validada, protegida y pensada para la gestión local del liderazgo.
El gran potencial es que hoy contamos con un software completo, independiente y en funcionamiento. Desde la universidad, esto es muy significativo porque nos permite consolidar la tarea que hemos desarrollado durante años en el Programa de Liderazgo.
Además, abre la posibilidad de proyectar nuevos desarrollos que complementen y robustezcan lo ya creado.
¿Qué esperan para el futuro?
MU: Nuestra expectativa es que la plataforma se implemente en el resto de los SLEP del país y se convierta en un insumo clave para profesionalizar la acción directiva en la educación pública. A medida que avance la instalación de los SLEP en todo el país, la herramienta podrá adaptarse a cada territorio.
LR: A largo plazo, creemos que este proyecto también aporta a un debate pendiente en Chile: la carrera directiva. Aunque aún no existe formalmente, este sistema entrega insumos para pensar en trayectorias formativas y de liderazgo más sistemáticas.
El proyecto “Sistema de Gestión para el Desarrollo del Liderazgo Directivo a Nivel Local en la Nueva Educación Pública” ID23I10185 fue financiado por el Fondo Fondef IDeA I+D de ANID, desarrollado en la Facultad de Educación UDP y transferido a la Dirección de Educación Pública (DEP) para su implementación en los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP).
Las instituciones que han sido parte de este proyecto son: SLEP de Llanquihue, Servicio Civil, CPEIP y Fundación Educacional Arauco.
Equipo de diseño: Mario Uribe, Lorena Ramirez, Javiera Peña, Gabriel Gutierrez, Yulan Sun, José Weinstein.